Al usar códigos QR sin precauciones puedes ser víctima de fraude y poner en peligro datos personales y bancarios. Conoce los cuidados para usar con seguridad esta herramienta.
Este tipo de códigos son similares a los tradicionales códigos de barras. Es un gráfico que guarda información en cada una de las partes de su estructura. Puede leerse utilizando dispositivos electrónicos con aplicaciones diseñadas para este fin.
Un código QR permite almacenar información tanto en su eje X, como en su eje Y, lo que ofrece una mejor utilización del espacio. Están formados por varios componentes:
Este tipo de estructura hace que el código QR mantenga la legibilidad, así se dañe hasta el 30% de su diseño.
Aunque los códigos QR se crearon en 1994, hasta hace unos años se popularizaron. A partir de la pandemia, esta herramienta se tomó como una buena opción para:
Se utilizan ampliamente por restaurantes y demás establecimientos para que el consumidor tenga al alcance el catálogo de productos. También, para suscripciones, registrar entradas y para realizar transacciones bancarias.
Como muchas de las herramientas informáticas, pueden ser un riesgo para la seguridad de tu dinero y tus datos. Es posible que seas víctima de phishing y ataques informáticos.
A través de lo que Krombholz llama vectores de ataque, los hackers pueden liberar tu dispositivo móvil e instalar programas adicionales. Tienen acceso a claves, la cámara, el GPS y a realizar transacciones bancarias a través de tus aplicaciones. Para reducir riesgos, es importante tener en cuenta:
Extremar la seguridad reduce los riesgos de ser víctima de estos ataques. Al contar con la seguridad de usar los códigos QR que proporciona la entidad bancaria a la que perteneces, agilizas las transacciones.